lunes, 15 de noviembre de 2010

VIOLENCIA EN LAS AULAS

La sociedad se muestra bastante inquieta con los problemas de violencia que hay  en distintos ámbitos, como  por ej. Conflictos internacionales, locales, conflictos institucionales, así como familiares o el escolar, donde se puede ver a menudo en los medios de comunicación , noticias de violencia, descontrol, o indisciplina escolar.

     La sociedad parece estar impregnada de una violencia  cultural, donde de utiliza la ideología,, cualquier confesión o cualquier ciencia para justificar la violencia.
La violencia tiene como cierta infraestructura de creencias, como normas, valores… que le dan vida para creer que mediante las mismas podemos conseguir dominación social, autoestima, etc.

     Nos preocupamos de que los niños saquen buenas notas, que no fracasen escolarmente que tengan un buen rendimiento en matemáticas, lectura, escritura… pero parece que nos olvidamos o se pone poco interés en que  tienen una carencia emocional o social bastante importante, es decir un analfabetismo emocional y social o una analfabetización de cultura de paz.

      Se necesita alfabetizar a la sociedad co una cultura de paz, pasar de una cultura de violencia, guerras etc. A una cultura donde exista diálogo, se traten desacuerdos, conflictos etc. Sin el recurso de la violencia. Para conseguir esto, el modelo educativo, debe tener en cuenta que  además del aprendizaje académico, debe enseñar a los niños, y no tan niños, a vivir juntos y resolver los conflictos que surjan en la vida, lo cual repercutirá en una enseñanza mas efectiva.
     
      Hemos de aprender y enseñar la historia de la cultura no la historia de la guerra, enseñar la historia del saber no la del poder. Los  alumnos deben aprender  a expresar  el enfado, la ira, la frustración de forma no agresiva, sino auto controlándose. También  a responder de forma creativa a los conflictos sin acudir a la violencia, bien con técnicas de prevención intentando evitar que surjan, y si estos surgen, técnicas de resolución pacíficas y no  agresivas.


       De este modo se conseguirá que el aprendizaje emocional vaya calando en la vida y fortaleciendo y consolidando determinados hábitos, para aplicarlos en los momentos difíciles de la vida sin recurrir a la violencia